En esta nota vamos a compartirles un nuevo concepto que todos deberían conocer.
Todos los profesores, maestros, directores, mismo personas que enseñen cualquier disciplina, desde asignaturas y materias, deportes, manualidades, así como también amigos, compañeros, familiares, todos pueden tener el arte de influir en otra persona. En psicología o pedagogía, esto tiene un nombre específico, se lo llama “efecto Pigmalión”. Su significado en concreto es el siguiente: “creencia que tiene una persona de poder influir en el rendimiento de otra”.
Este efecto, tiene su lado positivo así como el negativo. En lo que respecta al primero, se lo vincula al hecho de poder producir un efecto positivo en el otro, generando así una mejor autoestima y mayor amor propio. De lo contrario, si se produce un efecto negativo, el autoestima del otro disminuye o puede llegar a desaparecer.
Como bien dijimos al comienzo de la nota, el efecto Pigmalión puede darse en cualquier tipo de relación, así como también en distintos ámbitos tales como el educativo, laboral o social. Para entenderlo mejor, les vamos a brindar un ejemplo de cada caso.
En el ámbito del colegio o universidad, suele suceder que cuando un profesor proyecta sobre algún alumno, cuando tiene mayores expectativas que en otros, le da más participación en clase y lo trata de manera distinta, concenciéndole mayores beneficios y haciéndole notar lo brillante que es. Es muy probable que este tipo de comportamiento por parte del profesor genere que el alumno se sienta cada vez más capacitado y quiera adquirir mejores calificaciones.
En el trabajo sucede algo similar. Si el jefe de un empleado está constantemente corrigiéndole tareas y no le reconoce nada de lo que hace, es probable que el empleado se desmotive. En cambio si al empleado le reconocen sus rasgos positivos, si recibe cada vez más responsabilidades, si lo felicitan cuando consigue un logro, probablemente esté cada día más motivado con ganas de aprender y desempeñarse lo mejor posible para que sigan confiando en él.
También sucede en el ámbito social, especialmente en el familiar. Es muy común que en una familia haya normas implícitas que se espera que todos cumplan, costumbres y formas de comportamiento tradicionales de cada familia. Es decir que una persona no tiene determinada conducta por qué si, sino que la adquiere de sus padres o personas muy allegadas a él. Luego, el rol de esa persona, se convierte en propio.
Por eso, tenemos que tener mucho cuidado a la hora de tratar a los demás, tenemos que tener en cuenta de la influencia que podemos generar en otra persona, pudiendo tener un efecto algo positivo o algo negativo.